La encuesta dada a conocer por el Estudio General de Opinión Publica de Andalucía viene a reflejar el sentir de los andaluces en estos difíciles momentos de la situación económica. Tampoco hay que ser un experto sociólogo para darse cuenta el desgaste y hastío que tienen los ciudadanos con la política económica del Partido Popular. Un PP que llegó al Gobierno con una mayoría que no pensó jamás que fuera a tomar medidas tan drásticas y por supuesto tan lejanas de lo prometido. Se cumple aquello de uno vendrá que bueno te hará. Rajoy al lado de Zapatero nos viene a demostrar que el Gobierno ZP aguantó con más tesón un timón de un barco que navegaba en tormenta. Y ese aguante no llegó a perjudicar tanto a los ciudadanos como lo está haciendo el gobierno popular.
Pero esta encuesta tiene muchos matices que conviene analizar detenidamente. Uno de los más preocupantes sigue siendo la alta abstención en caso de nuevas elecciones. El 37,5 por ciento de los andaluces no iría a votar confirmándose así un descredito de la política y del sistema de partidos que ponen muy en riesgo el sistema democrático. Este elevado abstencionismo tiene en el fondo consecuencias preocupantes.
Si seguimos leyendo la encuesta podemos observar como en el cuadro de los problemas que les afectan a los ciudadanos ocupa un alarmante tercer lugar la política, con un nada despreciable 28,6 por ciento. Solo le anteceden el paro y la situación económica. Peligroso este dato, si tenemos en cuenta que del paro y de la situación económica la mejor forma de salir es haciendo adecuadas políticas económicas y de empleo.
Cuando en un país ocurre estas cosas es cuando aparecen los salvadores que tanto daño hacen en el corto plazo a las sociedades democráticas.
No cabe duda que el Partido Popular atraviesa un calvario de descrédito y vaya usted a saber si la decisión inesperada de marcharse por parte de Javier Arenas no se encuentra en esta encuesta. Tres meses después de conseguir ganar por primera vez las elecciones en Andalucía los populares retroceden casi tres puntos de aquella noche del 25 de marzo. Y el Psoe vuelve a ser la fuerza más votada con el 39,76 por ciento de los votos.
Siguiendo con la encuesta hay otro dato llamativo, tanto a nivel nacional como autonómico, como es el continuo crecimiento de UPyD. El partido de Rosa Díaz, la otrora dirigente socialista, se consolida como tercera fuerza política en Andalucía, donde su mayor representación es un concejal en el Ayuntamiento de Granada. Esta creciente irrupción de UPyD se produce a la vez que el Partido Andalucista queda relegado a ser la quinta fuerza política en nuestra comunidad. Lo de los andalucistas es digno de un gran estudio electoral. Cómo un partido que ha gobernado, que ha tenido implantación solida en muchos territorios, puede acabar casi desapareciendo del mapa político. No es bueno para el sistema democrático que el PA esté fuera de las instituciones porque son muchos los andaluces que le votan, quizás no lo suficiente. Pero es el propio PA el que tiene que hacer una fuerte autocritica y ejercicio de credibilidad ciudadana sino quiere apagarse de forma definitiva. Quizás la reforma de la Ley electoral que tanto ellos como UPyD propugnan es la única solución para verlos de nuevo con representación.
Volviendo a la irrupción del partido de Rosa Diaz hay también otro dato que no se puede pasar por alto. Se trata de la valoración que tienen los andaluces de los líderes nacionales. Y ahí está para mí una de las grandes sorpresas. El líder más valorado es Rosa Diaz que aunque no llega al aprobado lo roza con un 4,81, Le sigue Rubalcaba con 4,50 y Rajoy con 4,33 mientras que el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara se queda con un 3,78.
Rosa Díaz a paso de hormiguita puede ser la llave de muchos gobiernos, no solo el de Asturias, sino también en Andalucía y quién sabe si en España.
Esta valoración de líderes también tiene otra lectura y es que a pesar del fuerte desgaste de Rajoy el líder de los socialistas Alfredo Pérez Rubalcaba no consigue rentabilizarlo en tendencia de voto. Ya hay muchas voces en el propio Psoe que critican el modelo de oposición de Rubalcaba y también quienes ponen de modelo de oposición a Rajoy el trabajo que realiza desde Andalucía Pepe Griñan. Y nadie olvida que Griñan aposto en su día por Carmen Chacón al frente de la secretaria general del psoe. De momento el chaconismo en lo institucional lo representa el presidente de la Junta y sin duda con su gestión de Gobierno está generando una oposición más contundente a Rajoy que el propio Rubalcaba.
La oposición de Espadas
Esta semana además de la encuesta de opinión que devuelve al psoe ser el partido más votado también se ha consumado la renovación de las secretarias provinciales del psoe, donde las corrientes oficiales y leales al presidente Griñán han triunfado.
En Sevilla tal como se venía barruntando desde semanas antes gano Susana Diaz aunque los críticos consiguieron casi el 33 por ciento. No obstante el proceso electoral no fue crispado y se vieron momentos de razonable entendimiento. Aun no se habían hecho públicos de forma oficial los resultados de la votación y ya se apresuraba el veloz Alfonso Rodríguez de Celis a felicitar a Susana en un menaje de twiter.
Y Susana se ha rodeado de su generación fundamentalmente, De aquellos que comenzaron junto a ella su andadura en las Juventudes Socialistas. En cierta medida estamos por primera vez ante un cambio generacional, aunque con el apoyo de veteranos militantes como Amparo Rubiales o el incombustible Pepe Caballos.
Entre las primeras medidas de Susana Díaz hay una que sin duda es una decisión estratégica de calado para el futuro del Ayuntamiento de Sevilla. La secretaria general de los socialistas sevillanos ha encargado al portavoz municipal Juan Espadas que coordine las once agrupaciones de la capital, dándole por tanto mando en plaza para que los socialistas tengan más presencia en los barrios y en definitiva inicien el camino de la recuperación de la alcaldía. Espadas tendrá así de forma oficial lo que nunca tuvo Monteseirin en sus doce años de alcalde. Todo la estructura orgánica de la capital trabajando bajo su mando y coordinación. Este voto de confianza de Susana Diaz en Juan Espadas y su modelo de trabajo municipal es de gran importancia estratégica. Hay que tener en cuenta que el PP en Sevilla, que tiene 20 concejales y una aplastante mayoría absoluta, basa en exceso su Gobierno en el liderazgo del alcalde Zoido y la mayoría de los concejales son unos auténticos desconocidos para los ciudadanos. Ahora Juan Ignacio Zoido como presidente del PP de Andalucía tiene que desdoblarse en su tarea de gobierno local y de oposición autonómica, Es decir tiene que mantener su oposición frente a Espadas y frente a Griñan. Esto producirá un agotamiento de gestión que sin duda beneficiará aun más a los socialistas. El control que llevara a cabo Juan Espadas de estas once agrupaciones es la clave para poder recuperar la alcaldía en el 2015. Será en septiembre cuando se renueven estas agrupaciones y ahí veremos el nuevo psoe de Sevilla capital.
